lunes, 18 de julio de 2011

Los Papiros







Los Papiros

Los papiros genuinos se obtienen a partir de la planta del papiro, muy utilizada en el antiguo Egipto, a partir de la cual se obtiene una superficie parecida al papel sobre la cual se pueden realizar dibujos o grabados. El proceso para obtener papiro se puede resumir en los siguientes pasos:


  1. Se corta el tronco de la planta del papiro y se mantiene en remojo entre 7 y 14 días (cuantos más días esté en remojo, más marrón quedará el papiro final).
  2. Se corta el tronco en láminas finas y se pasa un rodillo sobre cada lámina, con el fin de eliminar parte del azúcar y del agua de la lámina y hacerla, así, menos quebradiza.
  3. Se van alternando láminas horizontales y verticales, a modo de malla, para constituir una superficie lisa.
  4. Se prensa la lámina durante siete días. Se saca de la prensa y listo para su uso.
         Papiro (Cyperus papyrus )

La planta del Papiro
La planta del papiro era conocida en el Antiguo Egipto como "djet o thuf".
Su nombre científico es Cyperus Papyrus, de la familia de las Ciperáceas.
Es originaria de Siria, Palestina y África tropical, habita en el nordeste de África y es propia de lugares pantanosos y riberas.

Se trata de una planta perenne con un rizoma rastrero muy grueso y con tallos que alcanzan los tres o cuatro metros de altura.

El tallo es grueso y cilíndrico, liso, de color verde oscuro. Tienen flores insignificantes reunidas en pequeñas espigas, con forma de varillas de paraguas.
Suele crecer en el agua (embalses, lagos, riveras, etc.), aunque también es fácil de cultivar en macetas al interior.



 Fabricación del Papiro 

La fabricación del papiro tenía que hacerse en un lugar cercano al pantano ya que debía de estar fresco para poder cortarse. De toda la planta sólo se aprovechaba el tallo. Sus filamentos, grasientos, se dejaban secar al sol para que formaran láminas. Después estas tiras se encolaban y contraplacaban para formar así el rollo. Inicialmente se escribía en la dirección marcada por las fibras, mientras que por el otro lado, las fibras se disponían en columnas.



Primero se quitaba la corteza, y se cortaban láminas muy finas de la médula, que se colocaban de forma vertical, unas junto a las otras.
A continuación se añadían capas horizontales sobre esta primera capa sin dejarla secar, ya que el jugo que desprendía el papiro permitía unirlas.
Para dar la apariencia de hoja, y unir muy bien todas las capas, se golpeaba el trenzado con una maza, dejándolo reposar durante varios días bajo un peso que lo prensaba.
Después se alisaba con una piedra para darle un tacto más fino. Los bordes se recortaban para lograr una buena presentación. Luego se unían las hojas con una pasta, formando rollos.


     Su presencia en el Antiguo Egipto hizo que entrara en el ámbito del arte. Su utilización más popular era la elaboración, en forma de hojas, para la escritura. Los escribas utilizaban las hojas de papiro enroscadas formando rollos para anotar todos los escritos. Aprovechaban la parte donde las hojas quedaban en horizontal, evitando así que el papiro se rompiera. El papiro era muy manejable y podía contener en muy poco espacio mucha información y era fácil de transportar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario